Somos Laura y María, dos profesionales dedicadas a mejorar la vida de los niños a través de la equinoterapia.
Laura, licenciada en Pedagogía y máster en Psicopedagogía, se especializa en el desarrollo emocional y cognitivo de los niños, mientras que María, Técnico Deportivo en Equitación y Auxiliar en Terapias Ecuestres, aporta su experiencia trabajando mano a mano con los caballos y los niños en un entorno terapéutico.
A diferencia de las terapias tradicionales entre cuatro paredes, en Los 5 Sentidos creemos en el poder de la naturaleza y la conexión con los caballos para fomentar un verdadero cambio en los niños.
Cada sesión es una oportunidad para que los niños se relajen, se diviertan y, al mismo tiempo, desarrollen habilidades emocionales, cognitivas y físicas en un entorno tranquilo y seguro.
Nuestro enfoque es cercano y profesional, asegurándonos de que cada niño reciba la atención personalizada que necesita para florecer.
Sí, la seguridad de tu hijo es nuestra máxima prioridad.
Los caballos que utilizamos en las sesiones están especialmente entrenados para trabajar con niños, y siempre comenzamos con una introducción gradual.
Además, las sesiones están supervisadas por profesionales experimentados que aseguran que tu hijo esté cómodo y seguro en todo momento.
Contamos con todos los equipos de protección necesarios para minimizar cualquier riesgo, y trabajamos con cada niño a su propio ritmo, sin presionarles a hacer algo para lo que no estén preparados.
Es completamente normal que algunos niños se sientan inseguros al principio.
Si tu hijo tiene miedo, trabajaremos pie a tierra, permitiéndole interactuar con el caballo sin necesidad de montar, hasta que se sienta lo suficientemente cómodo.
Nuestra experiencia nos ha enseñado que los niños, con el tiempo, desarrollan confianza a través del contacto con el caballo y del cuidado del mismo, y solo cuando estén listos se suben.
No forzamos nada, respetamos los tiempos de cada niño.
La equinoterapia ofrece una serie de beneficios, incluyendo la mejora de la atención, la concentración, la confianza en sí mismos y la capacidad de comunicación.
Los niños también desarrollan habilidades motoras y emocionales al interactuar con los caballos y el entorno natural.
Cada niño es único, pero en general, los padres suelen notar mejoras en el comportamiento, la socialización y la autoestima desde las primeras sesiones.
No, no es necesario.
Nuestra terapia está diseñada para niños sin experiencia previa, y cada sesión comienza con una introducción a los caballos, donde los niños aprenden a cuidar y familiarizarse con ellos antes de montar.
Nos adaptamos al nivel de cada niño para garantizar una experiencia positiva y libre de estrés.
Cada niño es diferente, pero muchos padres nos han comentado que notan cambios positivos en la actitud y el comportamiento de sus hijos desde las primeras sesiones.
Otros, especialmente aquellos con más dificultades, pueden tardar unas semanas más en mostrar mejoras claras.
La constancia en las sesiones es clave para obtener los mejores resultados.
Entendemos que este es un miedo común, pero es importante saber que trabajamos con caballos dóciles y entrenados para este tipo de terapia.
Además, siempre estamos presentes para supervisar y guiar a los niños en todo momento.
En el improbable caso de una caída, contamos con medidas de seguridad, como cascos y equipos protectores, para minimizar cualquier riesgo.
También adaptamos la altura del caballo y la actividad según la comodidad y confianza del niño.
Una sesión de equinoterapia comienza con la introducción al caballo, donde los niños aprenden a cepillarlo y a conectarse con él.
Luego, si el niño está preparado, montamos y realizamos actividades diseñadas para mejorar habilidades específicas como la concentración, el equilibrio o la coordinación.
Cada sesión es personalizada para las necesidades de cada niño y se desarrolla en un ambiente relajado y natural.